Sunita Williams y Butch Wilmore, astronautas asignados a la misión de prueba del vehículo «Starliner» de Boeing, han optado por mantenerse al margen de la controversia política que ha rodeado este proyecto. En recientes declaraciones, ambos han asumido una cuota de responsabilidad por los percances de la misión, sin dejar de expresar su confianza en la capacidad del equipo para solucionar los inconvenientes. «Starliner es una nave fantástica y vamos a solucionar los problemas», han manifestado, subrayando su compromiso con los futuros viajes a la Estación Espacial Internacional (ISS).
La misión de prueba de «Starliner», encargada por parte de NASA a Boeing, ha enfrentado varios desafíos técnicos que han retrasado su lanzamiento. Pese a estos contratiempos, Williams y Wilmore se mantienen optimistas sobre los avances que se están realizando y el futuro éxito de la nave. La dupla de astronautas considera que, una vez superados los obstáculos actuales, «Starliner» estará en condiciones de cumplir con su objetivo de ampliar las capacidades de transporte tripulado al espacio. Su enfoque en la solución de problemas y el esfuerzo colaborativo refuerzan la esperanza de que esta nave pronto facilitará nuevas misiones hacia la ISS.
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