Banco Santander ha dado un paso relevante en su compromiso con la sostenibilidad al reciclar más de 1,2 millones de tarjetas, transformándolas en mobiliario urbano. Este esfuerzo se alinea con su apoyo a la economía circular y la reducción del impacto ambiental.
En una reciente iniciativa, los municipios valencianos de Paiporta, Aldaia y Catarroja, afectados por la DANA, han sido beneficiados con mobiliario urbano hecho de tarjetas recicladas, resaltando el potencial de estos materiales para embellecer espacios públicos. Astorga, ciudad del noroeste de España, también recibió una donación de cinco bancos realizados con estas tarjetas.
El evento en Astorga contó con la presencia de Javier Martín Clavo, director territorial del Banco Santander en Castilla y León, y el alcalde José Luis Nieto. Durante el acto, Martín Clavo subrayó el compromiso del banco con las comunidades locales y el medio ambiente, agradeciendo a los clientes por su contribución esencial al proyecto.
Por su parte, el alcalde Nieto destacó el valor del reconocimiento de una multinacional hacia una pequeña ciudad rural, resaltando la importancia de concienciar a los residentes y peregrinos sobre la sostenibilidad ambiental.
Esta donación es parte de un esfuerzo más amplio del Santander, que ha implementado iniciativas similares en ciudades como Málaga, Sevilla y Valencia. Los clientes pueden entregar sus tarjetas caducadas en los cajeros automáticos, donde se reciclan y se convierten en parte del nuevo mobiliario, promoviendo una economía circular y dando nueva vida a los plásticos.
Con la recuperación de 6,2 toneladas de plástico, Banco Santander aspira a fabricar todas sus tarjetas con materiales sostenibles a nivel mundial. La entrega de mobiliario en Astorga es un claro ejemplo del compromiso del banco con la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades a las que sirve.