El Barcelona logró un empate crucial al final de la primera parte contra el Mónaco en un emocionante duelo de Champions League. A pesar de enfrentar una adversidad temprana con la expulsión de Eric García en el minuto 11, el equipo azulgrana mostró resiliencia. El Mónaco se adelantó con un gol de Akliouche, pero Lamine Yamal, con solo 17 años, igualó el marcador con una destreza individual notable, convirtiéndose en el segundo jugador más joven en la historia en anotar en esta competición europea.
Para la segunda mitad, el Barcelona deberá mantener su concentración y resistir con un jugador menos para asegurar al menos un punto en esta jornada inaugural. La actuación de Yamal no solo revitalizó al equipo, sino que también subrayó su potencial como una de las promesas emergentes del fútbol mundial. La habilidad del joven y la determinación del equipo será crucial para afrontar los próximos 45 minutos contra un Mónaco que buscará aprovechar su ventaja numérica para llevarse la victoria.
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