Este domingo recordamos la figura de Modestas Paulaskas, una de las primeras leyendas del baloncesto lituano y precursor del éxito que llegaría posteriormente. Nacido el 19 de marzo de 1945 en Kretinga, Paulaskas comenzó su carrera en el Zalgiris Kaunas a los 17 años y rápidamente destacó a nivel internacional. Con 18 años, fue convocado por la selección soviética, con la que consiguió el oro en el Eurobasket de 1965. Su fenomenal desempeño le valió el título de mejor jugador del torneo. A pesar de recibir ofertas del CSKA de Moscú y de la NBA, Paulaskas eligió permanecer fiel a su país y a su club de origen.
Paulaskas tuvo una ilustre carrera con la selección soviética, ganando el Mundobasket de 1967, un bronce en los Juegos Olímpicos de 1968 y el oro en los polémicos Juegos de Múnich 1972. Se retiró en 1976, dejando un legado de dos oros y un bronce olímpicos, dos Mundiales y tres Eurobaskets en su palmarés. Tras su retiro, tuvo breves experiencias como entrenador en el Zalgiris y el Lietuvos Rytas, pero dedicó la mayor parte de su carrera a las categorías inferiores. Su dorsal número 5 fue retirado por el Zalgiris y es miembro del Salón de la Fama de la FIBA. Además, ostenta el récord de nombramientos como Mejor Deportista Lituano del Año, con siete. Hoy, a sus 79 años, Modestas Paulaskas sigue siendo una figura destacada en la historia del baloncesto lituano y mundial.
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