Un establecimiento en Madrid utilizaba ordenadores y consolas de videojuegos como táctica para atraer a jóvenes y ganarse su confianza, revelaron fuentes policiales. El lugar, aparentemente inofensivo y diseñado para el ocio, se convirtió en el epicentro de actividades irregulares. Las autoridades descubrieron que algunas víctimas, en su mayoría menores, llegaron a pasar la noche en el establecimiento, ajenas a las verdaderas intenciones de los responsables. Las investigaciones apuntan a que el local operaba con fines ilícitos, aprovechándose de la vulnerabilidad de los adolescentes.
La policía ha iniciado una operación para desmantelar la red que operaba en este negocio, caracterizada por utilizar elementos atractivos para los jóvenes. El titular del establecimiento está bajo investigación por posible explotación de menores y otros delitos relacionados. Los agentes instan a los padres a estar atentos a las actividades en las que participan sus hijos y al tiempo que estos pasan fuera de casa, especialmente en espacios que puedan parecer inofensivos a simple vista. La comunidad está conmocionada mientras se desarrollan más investigaciones para determinar el alcance total de este caso.
Leer noticia completa en El Mundo.