María Margarita Rojas y José Ley han sido arrestados en Texas, convirtiéndose en los primeros detenidos bajo las estrictas políticas antiaborto del estado. Acusados de realizar abortos clandestinos, Rojas, una partera de 48 años, y su empleado, enfrentan cargos graves que podrían resultar en penas de hasta 20 años de prisión. Según el fiscal general Ken Paxton, ambos habrían operado sin licencias médicas en tres clínicas situadas cerca de Houston, empleando personas que se hacían pasar por profesionales de la salud. A pesar de las protestas del gobierno de Biden y las críticas sobre la constitucionalidad de tales medidas, Texas ha mantenido su postura firme contra el aborto desde que prohibió el procedimiento después de la sexta semana de gestación en 2021.
Las clínicas donde presuntamente se realizaron las intervenciones ilegales atendían principalmente a la comunidad hispana de bajos recursos, proporcionando servicios básicos de salud. La doctora Holly Shearman, quien conoce a Rojas desde hace años, la describe como una partera eficiente y devota católica, cuestionando las acusaciones en su contra. Rojas fue detenida inicialmente en marzo, y desde entonces se le ha impuesto una fianza elevada. La legislación de Texas es conocida por hacer responsables criminalmente solo a los médicos, eximiendo a las pacientes, en casos de abortos ilegales. El arresto de Rojas y Ley destaca la continua batalla legal en torno al aborto en uno de los estados más poblados y conservadores de Estados Unidos, donde cualquier relajación de estas estrictas normativas enfrenta fuerte oposición política y social.
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