Una alerta a la Policía por parte de la hermana mayor evitó que una familia se marchara de manera precipitada con sus hijos menores el 1 de septiembre. La intervención se produjo cuando la joven, preocupada por la situación, decidió avisar a las autoridades sobre los planes de sus padres para abandonar el lugar junto a los niños. Este acto de prudencia puso en marcha un operativo para asegurar el bienestar de los menores y esclarecer las circunstancias que motivaron esta decisión familiar.
La policía respondió rápidamente al aviso, instando a los servicios sociales a realizar una evaluación de la situación. No se han revelado detalles sobre las razones específicas detrás de los planes de partida de la familia, pero las autoridades están trabajando para garantizar un entorno seguro para los niños. La intervención ha generado un debate sobre la importancia de la comunicación y vigilancia proactiva en situaciones familiares potencialmente inestables.
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