Enclavado en la sierra de Ávila, el pequeño pueblo de Hoyos del Espino vuelve a ser el epicentro del festival «Músicos en la Naturaleza», un evento que conjuga acordes musicales con la majestuosidad del paisaje. Este año, la cita contó con la presencia de Bryan Adams, acompañado por bandas como Texas y Los Zigarros, quienes deleitaron a más de 10,000 asistentes. Tras los cantos de Dylan, Sting y Deep Purple en ediciones pasadas, el festival reafirma su prestigio al atraer a fanáticos, elevar la ocupación hotelera al cien por cien y generar un impacto económico de 1,4 millones de euros. Rodeado de un vasto pinar y cumbres aún nevadas, el evento ofrece una alternativa más tranquila a los masificados encuentros musicales, libre de incidentes reseñables.
El alcalde, Jesús González, y los responsables del evento subrayan que más allá de los reconocidos artistas, es la experiencia y la belleza del entorno lo que atrae a los visitantes año tras año. Con una organización efectiva que preserva el espacio natural tras cada concierto, esta iniciativa no solo revitaliza la economía local, sino que también perpetúa tradiciones del pueblo en colaboración con sus habitantes. La afluencia de público mayoritario y fiel se refleja en el ambiente positivo que exalta el paisaje de Gredos como protagonista, haciendo del festival un atractivo cultural y turístico que fortalece la región.
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