Adeline Fernández nos invita a sumergirnos en su fascinante universo natural con su última exposición, «Luz, hierba», un conjunto de 57 obras donde la naturaleza y la luz juegan un papel esencial. Se puede visitar en el Centro Cultural Clara del Rey del distrito del 1 al 31 de julio y del 2 al 30 de septiembre, de lunes a viernes, de 9:00 a 19:30 horas.
En esta muestra, Fernández explora la vida cotidiana a través de paisajes singulares y luminosos, utilizando un material insólito: la seda. Este medio, que requiere una técnica delicada y precisa, permite a la artista crear obras de gran sensibilidad. Según Fernández, “la mayoría piensa que son acuarelas, pero no. No tienen nada que ver”.
La exposición está dividida en dos zonas temáticas. La primera se centra en construcciones dominadas por el color azul y blanco, evocando el norte de España y los países nórdicos de Europa. Estos cuadros representan tejados que simbolizan el vacío existencial experimentado por la autora tras la pandemia, un vacío que intentan llenar con el color azul, sinónimo de felicidad y esperanza.
La segunda zona está dedicada a los paisajes y elementos naturales, donde la paleta de colores verdes, marrones y azules nos transporta a idílicos atardeceres. Fernández utiliza estos colores profundos para conectar al espectador con la naturaleza y la belleza geográfica de Asturias. “Asturias para mí tiene un paisaje realmente maravilloso”, afirma la artista. “Elegí Asturias porque quise dar una visión diferente de ella”.
Adeline Fernández, nacida en el Congo en 1959, ha desarrollado gran parte de su carrera en Gijón (Asturias), donde reside desde hace más de 40 años. Su obra, caracterizada por su pasión por los elementos naturales, se ha manifestado en distintas técnicas pictóricas. A lo largo de su trayectoria en África, Bélgica y España, ha plasmado visiones impactantes en óleo, acrílico y seda natural.
La obra de Fernández no solo destaca por su técnica, sino por la profundidad emocional que transmite. Como menciona el artista José Manuel Jiménez Juidías, “detrás del paisaje que atraviesa luz y hierba subyace el impulso que conmueve a la artista”.
Esta exposición es una invitación a reconciliarnos con la naturaleza y el tiempo, a través de los ojos de una artista que transforma el vacío en belleza y color.
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