ARM, ampliamente reconocida por su arquitectura eficiente en términos de consumo energético, está lista para redefinir el panorama tecnológico con la nueva generación de CPUs y GPUs optimizadas con inteligencia artificial (IA). En palabras de Chris Bergey, responsable del negocio de clientes en arquitectura ARM, la empresa británica se propone competir directamente con los conocidos procesadores x86 de AMD e Intel, priorizando una mayor frecuencia de operación y la inclusión de capacidades avanzadas para tareas de IA.
Históricamente, ARM ha liderado en optimización de instrucciones por ciclo (IPC), aunque su rendimiento se ha visto limitado por las bajas frecuencias de sus CPUs en comparación con sus competidores x86. Sin embargo, la compañía está decidida a romper estos límites enfocándose en maximizar las velocidades de reloj. ARM está trabajando en nuevos diseños de CPU que utilizarán procesos de fabricación de última generación para alcanzar frecuencias de hasta 4 GHz en sus futuros productos.
Este cambio estratégico se inspira en los recientes éxitos de los chips basados en ARM desarrollados por Apple, que han demostrado que es posible superar en rendimiento y eficiencia energética a los procesadores x86. ARM espera replicar y superar estos logros, aplicándolos a una gama más diversa de dispositivos, incluyendo portátiles y servidores.
Además de aumentar las frecuencias, ARM está incrementando la capacidad de sus CPUs para manejar cargas de trabajo relacionadas con la IA, mediante extensiones como Neon, SVE y SVE2. Estas tecnologías permitirán un procesamiento más eficiente de tareas complejas. En el campo de las GPUs, ARM está adoptando técnicas similares a las de DLSS de NVIDIA, utilizando IA para mejorar la calidad visual y reducir el consumo energético. Por ejemplo, un dispositivo podría renderizar a 540p y 30 FPS, y mediante la interpolación basada en IA, alcanzar 1080p y 60 FPS, optimizando así el rendimiento y la eficiencia.
Los avances en CPUs y GPUs se integrarán en la plataforma «Arm CSS for Client», prevista para lanzarse en 2025. Este sistema no solo incluirá las innovaciones mencionadas, sino que también ofrecerá herramientas avanzadas para que los fabricantes puedan maximizar las capacidades de los nodos de fabricación más recientes.
ARM se encuentra en un mercado competitivo en constante evolución, donde empresas como AMD e Intel continúan fortaleciendo su liderazgo en el segmento x86. No obstante, las arquitecturas ARM han emergido como una alternativa viable, especialmente dada la creciente demanda de dispositivos móviles, portátiles y centros de datos que priorizan la eficiencia energética.
En paralelo, ARM está gestionando un litigio en curso contra Qualcomm respecto al uso de su tecnología. Según explica Bergey, aunque se han alcanzado avances en algunas áreas, todavía existen cuestiones pendientes que necesitan más negociaciones.
La ambición de ARM de desafiar el dominio de x86 se presenta en un momento clave, cuando la demanda por dispositivos más potentes y eficientes sigue en aumento. Centrándose en frecuencias más altas, la optimización para IA y mejoras en sus GPUs, ARM busca redefinir su posición en la industria tecnológica. Con la integración de estas innovaciones en Arm CSS for Client, la empresa se posiciona como un fuerte competidor, listo para satisfacer las exigencias de una era tecnológica marcada por la IA y las aplicaciones de alto rendimiento.
