En un contexto de alta volatilidad financiera, el gobierno de Javier Milei en Argentina enfrenta serias dificultades económicas mientras busca estabilizar el peso frente al dólar. En un intento por detener la depreciación de la moneda local, el Banco Central vendió 1.110 millones de dólares en tres días. A pesar de repetir que no modificará su plan económico, el Ejecutivo argentino está negociando con el Gobierno de Donald Trump un préstamo del Tesoro de Estados Unidos para cubrir vencimientos de deuda por 8.500 millones de dólares. Este movimiento se da tras haber asegurado un rescate de 20.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional en abril. Además, Milei admitió estar buscando un nuevo préstamo para enfrentar pagos de deuda de 4.000 millones en enero y 4.500 millones en julio, mientras se prepara para las elecciones legislativas del 26 de octubre.
La situación económica ha sido exacerbada por una reciente derrota electoral en la provincia de Buenos Aires y los límites impuestos por el Congreso a los vetos del presidente. Esto ha incrementado la presión sobre el mercado cambiario, llevando al dólar a alcanzar el techo del acuerdo con el FMI, obligando al Banco Central a vender divisas para contener el tipo de cambio. A pesar de las turbulencias, Milei minimiza el impacto en la inflación minorista y atribuye la inestabilidad a la oposición política, mientras economistas critican al Gobierno por no haber fortalecido reservas anteriormente y por mantener un dólar artificialmente barato. De cara a las próximas elecciones, el Gobierno se mantiene firme en su programa económico, mientras altos funcionarios aseguran su compromiso con el plan actual y descartan cambios en el corto plazo.
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