La Cancillería argentina ha expresado su «seria preocupación» por el ataque israelí a la única iglesia católica en Gaza, que dejó un saldo de tres muertos y resultó en heridas al sacerdote argentino Gabriel Romanelli. Este hecho ha generado una situación incómoda para el gobierno de Javier Milei, conocido por su firme apoyo a Israel, país que eligió como su primer destino internacional como presidente. En su comunicado, el gobierno argentino enfatizó la importancia del respeto al derecho internacional humanitario y solicitó que se brinde asistencia tanto a Romanelli como a la comunidad afectada.
Romanelli, quien ha residido en Oriente Medio por 30 años, ha estado al frente de la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza desde 2019. La iglesia ha servido como refugio para musulmanes y cristianos, y el sacerdote se hizo conocido por sus conversaciones nocturnas con el fallecido papa Francisco, quien se interesaba por la situación en Gaza. Tras el reciente bombardeo, el papa León XIV ha lamentado públicamente el ataque y reiterado su llamado a un “alto el fuego inmediato”. Las imágenes difundidas muestran tanto los daños en la iglesia como a Romanelli recibiendo atención por sus heridas leves.
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