La denuncia interpuesta por las jugadoras de la Selección Española de Fútbol, Verónica Boquete y Jenni Hermoso, contra Alvise Pérez ha sido finalmente archivada. Las futbolistas denunciaron haber sido hackeadas y expuestas en vídeos publicados por Pérez, líder de SALF, en los que aparecían aplaudiendo y riendo tras el polémico beso de Luis Rubiales, y supuestamente pidiendo “un pico” al entonces presidente de la Federación Española de Fútbol.
La Denuncia y la Filtración de los Vídeos
Los vídeos en cuestión, que Pérez asegura haber obtenido de los teléfonos de algunas jugadoras, fueron mantenidos en secreto por el Gobierno, los medios de comunicación y las propias futbolistas hasta que Pérez los filtró en su canal de Twitter. Esta acción resultó en el cierre de su cuenta por violar las políticas de la plataforma al publicar contenido de naturaleza privada.
La publicación de los vídeos tuvo un impacto significativo, siendo expuestos en diversos medios internacionales y provocando un cambio radical en la opinión pública respecto a las jugadoras. Lo que inicialmente era un apoyo casi unánime hacia ellas, se convirtió en un debate público sobre la veracidad y la ética de las grabaciones.
Declaraciones de Alvise Pérez
En medio de la controversia, Alvise Pérez se defendió con una breve declaración: “La verdad nos hará libres”. Con esta afirmación, Pérez mantuvo su postura de que su acción de divulgar los vídeos tenía como fin mostrar una supuesta verdad oculta por las autoridades y los medios de comunicación.
Impacto en la Opinión Pública
La filtración de los vídeos no solo afectó la reputación de Verónica Boquete y Jenni Hermoso, sino que también generó un amplio debate sobre la privacidad y la ética en la difusión de contenidos personales. Aunque la autenticidad de los vídeos fue puesta en duda por algunos sectores, su difusión generó un cambio en la percepción pública hacia las jugadoras.
Decisión Judicial
Tras investigar la denuncia, las autoridades judiciales han decidido archivar el caso. La decisión se basa en la falta de pruebas concluyentes que demuestren el hackeo de los teléfonos de las jugadoras por parte de Pérez. Además, se consideró que la filtración de los vídeos, aunque polémica, no constituía un delito según la legislación vigente.
Reacciones
La decisión de archivar la denuncia ha generado diversas reacciones. Mientras algunos defensores de la privacidad critican la falta de protección hacia las jugadoras, otros consideran que la verdad debe prevalecer, independientemente de los medios utilizados para divulgarla.
En cualquier caso, el archivo de la denuncia marca un punto final a una controversia que ha mantenido a la opinión pública dividida y ha puesto en el centro del debate la relación entre privacidad, ética y verdad en la era digital.
Conclusión
El caso de las jugadoras de la Selección Española contra Alvise Pérez ha dejado al descubierto las complejidades y desafíos de la privacidad en la era de las redes sociales y la información digital. Con la denuncia archivada, queda por ver cómo este precedente influirá en futuros casos de filtraciones y hackeos en el ámbito público y deportivo.