El Ministerio de Hacienda ha decidido eliminar los criterios de despoblación y orografía del plan financiero que presentará al Consejo de Política Fiscal y Financiera, lo que ha generado una preocupación significativa en comunidades autónomas como Aragón. Según el nuevo esquema, el cual prioriza otros factores para la asignación de recursos, Aragón se verá afectada con una pérdida estimada de 422 millones de euros anuales. Esta medida podría tener un impacto negativo considerable en el desarrollo de esta comunidad, que históricamente ha enfrentado desafíos demográficos y geográficos que complican su crecimiento económico y social.
Esta decisión ha suscitado críticas por parte de las autoridades locales, quienes argumentan que no tener en cuenta la despoblación y las difíciles características orográficas ignora las necesidades específicas de regiones con estas particularidades. La transición hacia un modelo de financiación que no contemple estas variables podría exacerbar las desigualdades regionales y dificultar aún más la prestación de servicios públicos a la población dispersa o en áreas de difícil acceso. A medida que el plan avance hacia su evaluación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, las tensiones entre el gobierno central y las regiones afectadas podrían intensificarse, en un momento en el que la financiación autonómica se encuentra ya en el centro del debate político.
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