Arabia Saudí ha dado un paso significativo en la carrera por el liderazgo en inteligencia artificial (IA) al cerrar un acuerdo estratégico con Nvidia. La empresa Humain, subsidiaria del Public Investment Fund (PIF) saudí, ha anunciado la adquisición de 18.000 chips GB300 de Nvidia, con planes para comprar cientos de miles más en los próximos cinco años. Esta jugada forma parte de un ambicioso proyecto para construir hasta 500 MW de centros de datos en territorio saudí.
Este desarrollo coincide con la reciente visita del expresidente estadounidense Donald Trump a Arabia Saudí, acompañado por destacados líderes tecnológicos como Jensen Huang, CEO de Nvidia, Elon Musk y Sam Altman de OpenAI, subrayando la importancia estratégica de este anuncio.
El chip Nvidia GB300, que integra el procesador Grace Arm CPU con la potente GPU B300, será clave en esta nueva infraestructura avanzada. La alta demanda global de este tipo de chips convierte a esta compra en una maniobra crucial para posicionar a Arabia Saudí en el dominio de la IA.
Además, Humain ha sellado un acuerdo similar con AMD para otros 500 MW de capacidad en centros de datos, a construirse tanto en Arabia Saudí como en Estados Unidos. También hay alianzas con Amazon Web Services (AWS) enfocadas en fortalecer la infraestructura cloud del país.
Un eje central del proyecto es desarrollar una IA soberana en Arabia Saudí. Jensen Huang afirmó que “la inteligencia artificial es una infraestructura esencial para cada nación”. Para ello, se implementarán programas de formación y capacitación avanzada para ciudadanos saudíes en áreas tecnológicas emergentes, apoyándose en la plataforma Omniverse de Nvidia.
El movimiento va más allá de la infraestructura de datos, buscando establecer un ecosistema de talento en el país. Humain se suma a los esfuerzos nacionales por formar a miles en competencias digitales y tecnológicas, emulando iniciativas como el centro de Huawei que capacitará a 25.000 personas en IA, cloud y big data en los próximos años.
La adquisición masiva de chips llega cuando la administración Trump ha decidido revisar las normativas de difusión de IA implementadas por Biden, que clasificaban a los países en distintos niveles de acceso a tecnologías avanzadas. Arabia Saudí fue colocada en el “Tier 2”, con restricciones moderadas, lo que ahora podría facilitar aún más la cooperación tecnológica entre empresas estadounidenses y sus aliados en Oriente Medio.
Estas iniciativas se enmarcan en el programa Vision 2030, promovido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, que busca diversificar la economía saudí y reducir su dependencia del petróleo mediante la innovación y digitalización. Con un fondo de más de 925.000 millones de dólares en activos, el PIF pretende convertir al país en una potencia global en inteligencia artificial, no solo mediante infraestructura, sino también en soberanía digital y formación de talento.
En resumen, el acuerdo entre Humain y Nvidia establece un precedente: Arabia Saudí busca no solo ser un consumidor de tecnología, sino también desarrollar la suya a gran escala. La era de la inteligencia artificial soberana ha comenzado en el Golfo, y el mundo observa atentamente.
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