La contienda electoral en Alemania para los comicios parlamentarios de 2025 está marcada por una intensa lucha política centrada en la inmigración y la economía. Las encuestas sugieren que Olaf Scholz, actual canciller y líder del Partido Socialdemócrata (SPD), perderá ante Friedrich Merz de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Este resultado anticipado se produce en medio de una creciente desconfianza en el sistema político y en la estabilidad democrática del país, exacerbada por una economía debilitada y una serie de delitos violentos cometidos por inmigrantes. La CDU, bajo el liderazgo de Merz, podría formar un gobierno de coalición con el SPD o, en menor medida, con el Partido Verde, mientras que el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) apunta a quedar en segundo lugar.
En esta dinámica electoral, cada partido ha presentado propuestas claras para abordar los desafíos actuales. Scholz y el SPD han propuesto aumentar el salario mínimo, incentivar la inversión con endeudamiento y reforzar los procedimientos de asilo. La CDU, liderada por Merz, aboga por reducir impuestos y reforzar la seguridad mediante la tecnología. Por su parte, la AfD promueve la salida de la Unión Europea y un endurecimiento de los controles fronterizos, mientras que los Verdes enfocan su programa en la sostenibilidad financiera y la defensa del derecho al asilo. A medida que se acercan las elecciones, estos programas reflejan la visión y la estrategia de cada partido para encarar los retos que enfrenta Alemania en un entorno de agitación política y social.
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