La Junta de Gobierno de Madrid ha aprobado un nuevo contrato destinado a dotar a la Policía Municipal con herramientas esenciales para combatir la conducción bajo los efectos de las drogas. Este acuerdo, anunciado por la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, durante una rueda de prensa, asegura el suministro de test de detección de drogas por un valor que alcanza los 678.000 euros y se extenderá a lo largo de los próximos cinco años.
El contrato se divide en dos lotes que contemplan la compra de 25.000 test indiciarios y 12.500 test evidenciales. Los primeros se utilizan para detectar la presencia de drogas en saliva de manera preliminar, mientras que los test evidenciales se destinan a aquellos casos en los que el resultado inicial es positivo, ofreciendo un análisis más detallado en un laboratorio homologado. Estos procedimientos son fundamentales en las funciones de la Policía Municipal como entidad responsable de la seguridad vial y el control del tráfico.
Durante el año 2023, la Policía Municipal llevó a cabo 2.472 pruebas de detección de drogas, lo que representa un incremento del 67 % con respecto al año anterior. Esta cifra destaca la creciente relevancia de las pruebas de drogas en el ámbito del tráfico, subrayando, además, la necesidad de contar con la tecnología adecuada para abordar un problema que no solo afecta a los conductores involucrados, sino que pone en riesgo la seguridad de todos los usuarios de las vías.
El nuevo acuerdo busca equipar a los agentes con pruebas que permiten la obtención de resultados inmediatos y confiables. Los test indiciarios están diseñados para recoger una muestra adecuada de saliva en un tiempo máximo de cinco segundos, sin requerir la colaboración activa del individuo evaluado. Este aspecto asegura un procedimiento eficiente y efectivo en el lugar del control, agilizando la identificación de potenciales conductores bajo la influencia de sustancias prohibidas.
Con este paso, el Ayuntamiento de Madrid reafirma su compromiso de mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes relacionados con el consumo de drogas, apostando por medidas que refuercen las capacidades operativas de la Policía Municipal en la detección temprana y efectiva de infracciones relacionadas con el consumo de estupefacientes al volante.