El Ayuntamiento de Madrid ha confirmado la extensión del contrato de servicios para la inspección y mantenimiento de las galerías subterráneas de la ciudad. La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, anunció en una reciente rueda de prensa que esta medida, gestionada desde el Área de Obras y Equipamientos, entrará en vigor el 1 de octubre y tendrá una duración de 14 meses, con un presupuesto de 5,3 millones de euros.
La extensión del contrato tiene como objetivo asegurar la conservación de los 170 kilómetros de galerías subterráneas que recorren la capital. Estas galerías juegan un papel crucial en el suministro de energía eléctrica, agua y telecomunicaciones, permitiendo reparaciones y ampliaciones sin afectar a la superficie.
Sanz subrayó que Madrid es un referente mundial en la gestión de sus galerías subterráneas, despertando interés internacional en sus métodos tecnológicos avanzados. Estas infraestructuras están monitorizadas continuamente por un sofisticado sistema que incluye 3.677 sensores de humo y temperatura, 814 sensores de gases, 526 cámaras y 900 detectores de presencia, lo que garantiza una vigilancia constante desde el Centro de Control de Instalaciones Urbanas.
Desde la implementación del contrato inicial en 2022, la ciudad ha realizado significativas mejoras en sus galerías, como la modernización de cámaras y la instalación de nueva tecnología de iluminación LED, además de la construcción de nuevas salidas de emergencia. Con la colaboración del Cuerpo de Bomberos, también se mejoró la señalización, integrando sistemas podotáctiles para situaciones de baja visibilidad.
El futuro ve aún más mejoras con la extensión de las galerías hacia los desarrollos urbanísticos del sureste y Madrid Nuevo Norte, donde la infraestructura subterránea seguirá siendo crucial.
Las galerías de servicios de Madrid son fundamentales para mantener el funcionamiento de la ciudad. Gracias a ellas, las empresas pueden satisfacer la creciente demanda de suministro eléctrico y las operadoras de telecomunicaciones han actualizado sus redes a fibra óptica sin perturbar a la población. Además, el Canal de Isabel II puede mejorar continuamente la red de agua sin interrumpir la vida diaria de los ciudadanos. Esta infraestructura esencial promete seguir siendo una columna vertebral invisible que impulsa el crecimiento de Madrid.