El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a la prórroga del contrato para la conservación del alumbrado público, que se implementará a partir de octubre. La vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, anunció esta medida tras la última reunión de la Junta de Gobierno. Este acuerdo, bajo el Área de Obras y Equipamientos, se extenderá por 24 meses.
El contrato se divide en tres zonas: el interior de la M-30, la zona oeste y la este, con presupuestos que suman un total de 76 millones de euros. Este proyecto busca asegurar la correcta gestión y mantenimiento de las luminarias, incluyendo servicios de vigilancia, atención a incidencias y verificación del consumo energético. Además, se emplearán sistemas de telecontrol avanzados.
Uno de los aspectos más destacados es el uso de tecnología informática que permite ajustar la iluminación de las calles según las necesidades. También se planean configuraciones especiales para entornos emblemáticos, similares a la actual iluminación de la Fuente de Cibeles.
La prórroga del contrato aporta mejoras significativas, como una atención más rápida a los avisos ciudadanos. Se ha establecido un compromiso de resolver cualquier incidencia en un máximo de seis horas, salvo situaciones de fuerza mayor. Los equipos de mantenimiento utilizan sistemas GPS para optimizar las rutas y responder eficientemente a las solicitudes.
En el ámbito tecnológico, se han incorporado células fotoeléctricas avanzadas y se continúa la transición hacia luminarias LED, que ya conforman el 66,9 % de las más de 253,000 luminarias de la ciudad. Desde 2019, el porcentaje de luces LED ha crecido significativamente, reflejando la estrategia del Ayuntamiento para promover un Madrid más sostenible y eficiente.
El contrato también introduce mejoras en la accesibilidad urbana al modificar la ubicación de soportes de farolas para facilitar el tránsito en aceras estrechas. Con estas iniciativas, Madrid refuerza su compromiso con la innovación y el desarrollo de una ciudad inteligente.