El próximo inicio de las obras del Parque Castellana marcará el comienzo de una transformación urbanística significativa en Madrid. Este ambicioso proyecto, administrado por el Área de Obras y Equipamientos, llevará a cabo el soterramiento del paseo de la Castellana entre la calle Sinesio Delgado y el Nudo Norte de la M-30, con una inversión total de 110,2 millones de euros. La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, hizo el anuncio tras la última reunión de la Junta de Gobierno.
El soterramiento, de 675 metros de longitud y 90 de anchura, generará una superficie de 70.000 metros cuadrados, unificando áreas circundantes como las cinco torres, el hospital de La Paz y otros desarrollos futuros. Este espacio acogerá un nuevo parque urbano con múltiples zonas recreativas, conectadas de forma accesible por toda la Castellana.
El proyecto viene con importantes mejoras, incluyendo un carril bus en el sentido sur-norte, un carril de aceleración para autobuses hacia la M-607 y conexiones peatonales ampliadas. También se implementarán innovaciones en el diseño del túnel, que tendrá varios niveles para preservar el arbolado existente y se equipará para su gestión desde el centro de control de instalaciones urbanas.
Las obras prevén minimizar los inconvenientes a la movilidad actual. Para ello, se habilitarán tres carriles en el lateral este; uno exclusivo para buses, y se ampliará la acera del lateral oeste para instalar paradas de autobús. Las mejoras en infraestructura vial no solo incluyen estas gestiones, sino también un carril bici bidireccional y la renovación de aceras y calzadas en ambos flancos.
En términos medioambientales, se plantarán 787 nuevos árboles, sumándose a los ya existentes, y se distribuirán más de 38.000 arbustos. Se crearán espacios verdes integrados arquitectónicamente, incluyendo una gran pérgola equipada con paneles fotovoltaicos, lo que refuerza el compromiso del proyecto con la sostenibilidad ambiental.
La ejecución contempla que, al finalizar, solo el transporte público y el tráfico local circularán en la superficie del nuevo espacio del Parque Castellana, subrayando así la apuesta de Madrid por un desarrollo urbanístico que prioriza la movilidad sostenible y el esparcimiento ciudadano, conectado de forma armoniosa con el entorno urbano y natural de la capital.