El Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso decisivo para la conservación del Noviciado de las Damas Apostólicas, ubicado en el distrito de Chamartín. Este emblemático conjunto arquitectónico será no solo protegido, sino también revitalizado, tras la aprobación inicial del proyecto por parte de la Junta de Gobierno, según anunció la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz. Este proyecto, a cargo del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, busca transformar el espacio en una residencia de estudiantes rodeada de espacios verdes, recuperando así su carácter formativo histórico.
Con una superficie de 16.848 m² de propiedad privada, el noviciado incluye dos edificaciones en forma de rectángulo. La principal, con 4.744 m² construidos, corresponde al viejo Noviciado e Iglesia de las Damas Apostólicas y cuenta con tres plantas y dos patios ajardinados, aunque actualmente presenta un estado de conservación deficiente. El segundo edificio, el Pabellón de Portería, comprende 183 m² y está en buen estado.
El proyecto contempla proteger el conjunto como Bien de Interés Patrimonial, según lo declarado en 2021 tras una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Esto incluye la catalogación del Noviciado y el Pabellón de Portería como edificios protegidos y la inclusión de los terrenos en los registros de Parques y Jardines de Interés. En total, 3.868 m² serán reconocidos como jardín protegido, preservando el arbolado existente y añadiendo nuevos espacios verdes.
En cuanto a las regulaciones urbanísticas, se respetarán los ejes históricos que han definido la finca, así como un espacio perimetral libre que permitirá la deambulación y mantendrá las vistas originales del Noviciado. Las nuevas edificaciones previstas como parte del plan mantendrán un perfil bajo, con una altura máxima de dos plantas al este y tres al norte, y sus cubiertas serán planas y ajardinadas, en homenaje a las anteriores huertas del lugar.
Estas medidas de protección y revitalización llegan después de años de controversias. En 2017, se autorizó la demolición de los edificios, que fue interrumpida por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, este nuevo plan promueve una restauración que respeta la historia y el legado arquitectónico del Noviciado, proyectado originalmente por Críspulo Moro Cabeza en 1928.
El proceso ahora entra en un mes de información pública, durante el cual se recibirán las alegaciones de la comunidad, antes de proceder a una aprobación provisional por el Pleno del Ayuntamiento y, finalmente, la revisión del Gobierno regional para su aprobación definitiva. Este esfuerzo no solo busca preservar el patrimonio histórico, sino también integrar nuevas funciones que dinamicen y den vida a un espacio que ha permanecido en el olvido desde 2009.