El Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso significativo en su compromiso por mejorar la seguridad vial de la ciudad. Este jueves, se aprobó en la Junta de Gobierno la autorización de un contrato para el suministro de test de drogas indiciarios y evidenciales destinados a la Policía Municipal de Madrid. La iniciativa contempla un gasto plurianual de 678.000 euros que se ejecutará durante los próximos cinco años, según anunció Inma Sanz, la vicealcaldesa de Madrid, encargada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, durante una rueda de prensa.
La conducción bajo la influencia de drogas representa un riesgo latente en las carreteras, y se ha consolidado como una de las principales causas de accidentes de tráfico. Esto subraya la importancia de que los agentes municipales estén equipados con las herramientas adecuadas para abordar eficazmente esta problemática. Entre sus múltiples roles, la Policía Municipal debe cumplir con funciones de Policía Judicial en cuestiones relacionadas con el tráfico, y la implementación de esta medida les permitirá efectuar pruebas obligatorias a conductores sospechosos de estar bajo la influencia de sustancias estupefacientes.
El nuevo contrato establece la provisión dividida en dos lotes. El primero está compuesto por test indiciarios que detectan la presencia de drogas en la saliva. Estos tests están diseñados para facilitar la obtención de una muestra en un lapso máximo de cinco segundos, incluso sin la cooperación del individuo sometido a la prueba. El suministro previsto contempla 25.000 unidades de estos test durante los cinco años de vigencia del contrato, distribuyendo 5.000 unidades anualmente.
El segundo lote dotará a la Policía Municipal de 12.500 test evidenciales, con una media de 2.500 unidades por año. Estos test se emplearán exclusivamente en aquellos casos en que los resultados de la prueba indiciaria hayan sido positivos, obteniendo así una muestra que será enviada a un laboratorio homologado para su análisis definitivo, cogiendo valor probatorio.
Las estadísticas demuestran la creciente necesidad de estas medidas. En 2023, la Policía Municipal realizó 2.472 pruebas de drogas, lo que representó un incremento del 67% en comparación con el año anterior. Este aumento refleja no solo el compromiso del cuerpo policial para combatir el problema, sino también la escala creciente del desafío que supone el consumo de drogas entre los conductores.
Con este acuerdo, el Ayuntamiento de Madrid reafirma su intención de fortalecer la seguridad en las carreteras y de dotar a sus fuerzas de seguridad con los recursos necesarios para garantizar un entorno más seguro para todos los ciudadanos.