La Comisión Europea y Apple han acordado nuevas condiciones para el acceso a la tecnología de pagos sin contacto de la compañía, permitiendo a otros desarrolladores utilizar esta tecnología en los iPhone. La medida tiene como objetivo fomentar la competencia y ofrecer a los consumidores una gama más amplia de aplicaciones de pago. Bruselas concluyó que Apple abusó de su posición dominante al restringir el acceso a su tecnología NFC solo a Apple Pay. La tecnológica deberá implementar estos cambios antes del 25 de julio y ha acordado resoluciones de disputas más rápidas mediante un sistema independiente. La vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager, destacó la importancia de esta decisión para abrir la competencia en el sector de pagos móviles.
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