Las grandes tecnológicas han tomado una decisión estratégica para asegurar la continuidad de su suministro de semiconductores, reservando toda la capacidad de producción de TSMC en sus nuevas plantas en Arizona. NVIDIA, Apple y AMD se encuentran entre las primeras en mover fichas en este tablero, asegurándose una ventaja sobre sus competidores al comprometer el total de la producción futura, incluso antes de que concluyan las construcciones.
Este movimiento es una respuesta a la creciente presión geopolítica y a la necesidad estratégica de asegurar cadenas de suministro estables. Con el conflicto comercial entre EE.UU. y China en stand-by y las tensiones en torno a Taiwán, las tecnológicas buscan relocalizar parte de su producción en suelo estadounidense para evitar riesgos.
TSMC, líder en fabricación de chips, ha invertido en un ambicioso proyecto en Arizona que incluye tres plantas de fabricación. Lo sorprendente es que, desde ya, la capacidad de estas instalaciones está comprometida por las grandes empresas tecnológicas, lo que deja de lado a quienes no anticiparon este paso estratégico.
Más allá de NVIDIA, Apple y AMD, Qualcomm y Broadcom también se han asegurado un lugar en este esquema de producción. Esta solidez en la demanda refuerza el proyecto y lo blinda de posibles inestabilidades económicas.
Aunque el costo de producción en EE.UU. es aproximadamente un 10% mayor que en Taiwán, las líneas de fabricación en Arizona están alcanzando niveles de eficiencia comparables a las históricas de TSMC. Expertos aseguran que para 2028, el 20% de la producción global de la empresa se localizará fuera de Taiwán, siendo Arizona una pieza clave, especialmente en la fabricación de chips avanzados.
En esta dinámica, las grandes tecnológicas priorizan la seguridad y proximidad de su suministro, dispuestas a absorber costos adicionales para asegurar producción confiable. A medida que las tensiones internacionales se incrementan, esta estrategia se torna crucial.
Quienes no lograron asegurar producción en Arizona deberán buscar alternativas, afrontando precios más elevados y tiempos de entrega más largos. En este nuevo capítulo de la industria de semiconductores, no solo se compite por tecnología, sino por asegurar un puesto en la línea de producción, y NVIDIA, Apple y AMD ya tienen su lugar asegurado antes de empezar la carrera.
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