El presidente de Estados Unidos y el CEO de Apple anunciaron desde la Casa Blanca un significativo aumento en la inversión de la compañía en la industria manufacturera del país, que se elevará en 100.000 millones de dólares adicionales durante los próximos cuatro años. Esto lleva la inversión total de Apple en Estados Unidos a 600.000 millones de dólares, en el contexto del nuevo Programa de Manufactura Estadounidense, que busca atraer más actividades de la cadena de suministro a territorio nacional. Trump celebró esta iniciativa como uno de los compromisos más importantes en la historia de la inversión en el país, destacando que su objetivo es garantizar que los iPhones vendidos en Estados Unidos también se fabriquen allí.
La noticia tuvo un impacto inmediato en Wall Street, donde las acciones de Apple subieron un 5%, ayudando a que el índice Nasdaq cerrara en verde con un avance del 1,21%. Esta estrategia de inversión busca evitar aranceles punitivos que afectan a los productos de Apple, especialmente a los iPhones, cuyo ensamblaje se realiza en India en la actualidad. Además, Apple planea generar 20.000 empleos directos en los próximos años, principalmente en áreas como investigación y desarrollo, lo que refleja un compromiso por aumentar su presencia industrial y manufacturera en Estados Unidos.
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