El gigante tecnológico de Cupertino ha registrado un aumento del 5% en su facturación durante el primer trimestre del año, impulsado principalmente por el éxito en ventas de sus nuevos modelos de iPhone. Este crecimiento ha superado las expectativas del mercado, subrayando la sólida demanda de sus productos insignia y destacando la capacidad de la empresa para innovar y captar la atención de los consumidores, incluso en economías fluctuantes. La compañía ha manifestado su satisfacción con estos resultados, que refuerzan su posición en el competitivo sector de la tecnología móvil.
Por otro lado, Amazon enfrenta un panorama más incierto al rebajar sus expectativas de crecimiento para el segundo trimestre. La decisión se debe a la inestabilidad provocada por los aranceles, que han agregado un nivel de incertidumbre sobre el costo de las operaciones y las importaciones. Este ajuste en sus previsiones refleja una cautela ante el impacto potencial de las políticas comerciales en sus resultados financieros, subrayando las complejidades que enfrentan las grandes empresas en un entorno económico global cada vez más impredecible.
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