La Comunidad de Madrid ha intensificado sus esfuerzos en el apoyo a aquellos afectados por la pérdida de un ser querido debido al suicidio. A través de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones, se ha desarrollado un programa integral que busca acompañar y asistir a los llamados «supervivientes» en su proceso de duelo.
En los últimos cinco años, más de 3.500 profesionales de la salud han sido capacitados en diversos niveles de atención sanitaria, que incluyen la Atención Primaria, el servicio de emergencias SUMMA 112 y los Servicios de Psiquiatría y Salud Mental hospitalaria. Esta formación especializada proporciona a los profesionales los conocimientos necesarios para abordar de manera empática y eficaz el complejo proceso de duelo que enfrentan estos familiares y seres queridos.
El objetivo primordial de este esfuerzo es ofrecer un soporte integral y reducir las emociones de culpa irracional, la estigmatización social y la vergüenza que a menudo acompañan a estas pérdidas. Además, contribuir a mitigar la necesidad de buscar culpables, un sentimiento común entre los supervivientes.
Este enfoque de la Comunidad de Madrid pone de relieve la importancia de una atención sanitaria sensible y humanitaria, reconociendo el impacto significativo que las muertes por suicidio tienen en las familias y el entorno cercano de la persona fallecida. Con estas iniciativas, se busca que los supervivientes no solo reciban atención médica, sino también un espacio seguro y comprensivo para procesar su dolor y encontrar caminos hacia la sanación emocional.