Greta Thunberg, activista sueca de renombre mundial, ha concluido su visita a los campamentos saharauis de Tinduf, Argelia, y está en camino de regreso a casa tras una semana de viaje que abarcará el cruce de Argelia por carretera y un trayecto marítimo hasta España. Durante su estadía, Thunberg se mostró profundamente impresionada por la determinación del pueblo saharaui en su lucha por sus derechos básicos, desde la autodeterminación hasta la libertad y la justicia. Thunberg, quien es conocida por su liderazgo en el movimiento Fridays for Future, participó en un encuentro de activistas climáticos organizado por “Solidarity Rising”, una organización dedicada a concienciar sobre el Sáhara Occidental. A sus 22 años, la activista continúa ampliando su compromiso con diversas causas globales, habiendo defendido previamente las causas de Palestina y el Kurdistán, demostrando su dedicación a enfrentar injusticias tanto sociales como climáticas.
Durante su visita, Thunberg enfatizó la conexión entre derechos humanos y justicia climática, criticando las políticas de ocupación de Marruecos y señalando que las regiones afectadas por el conflicto también son vulnerables al cambio climático. Greta destacó la importancia de incluir al movimiento climático en la lucha por la liberación del Sáhara Occidental, abogando por una solidaridad global más activa hacia los grupos marginados. Según ella, la explotación de recursos naturales en territorios ocupados amenaza tanto el medio ambiente como el bienestar humano. Thunberg hizo un llamado a la comunidad internacional para alzar la voz y apoyar la causa saharaui, declarando que el combate contra las injusticias es una lucha común contra sistemas opresivos y explotadores. Su intervención en los campamentos saharauis remarca su papel como defensora incansable de los derechos humanos en el contexto de la crisis climática actual.
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