En un emotivo reconocimiento a la labor desempeñada por el Hogar Casa Belén, Dávila ha destacado el compromiso incansable de los profesionales que allí trabajan con menores que enfrentan patologías neurológicas, respiratorias o metabólicas, entre otras. Describiendo a las Hermanas de la Caridad como una verdadera «familia» para estos niños, Dávila ha señalado la importancia del cariño y la calidez que logran brindar a los pequeños. «Han encontrado en las Hermanas de la Caridad una familia. Es satisfactorio comprobar el cariño y los cuidados que ofrecen a los pequeños y comprobar la calidez de hogar que son capaces de generar, al primar la alegría y la tranquilidad, a pesar de las dificultades que viven”, afirmó conmovido.
En el último año, el centro ha tenido notables avances, facilitando que dos de sus menores fueran acogidos por familias y un bebé adoptado. Estos logros reflejan el esfuerzo por integrar a los niños en estructuras familiares más permanentes, a la vez que se trabaja con las familias de origen para fortalecer las relaciones emocionales, garantizando que los progenitores se involucren en la atención médica y el desarrollo emocional de sus hijos. En los casos en que el contacto con los padres es inexistente, el centro identifica una figura de referencia que pueda asumir este rol vital, asegurando que cada niño sienta un vínculo afectivo significativo.
El Hogar Casa Belén ofrece un entorno que emula la calidez de un hogar familiar. Con instalaciones que incluyen una zona residencial, salas de estimulación y rehabilitación, y un extenso jardín para actividades al aire libre, el centro se esmera en proporcionar un ambiente donde los menores puedan desarrollar la psicomotricidad y vivir en condiciones lo más cercanas posible a una estructura familiar.
En consonancia con su compromiso de mejorar la vida de estos menores, el Gobierno regional ha aprobado 2,9 millones de euros para la implementación de un programa pionero de acogimiento familiar especializado. Este programa está diseñado para atender a grupos de tres o más hermanos, así como a menores con discapacidad, trastornos de conducta o daño emocional tutelados por la Comunidad de Madrid. Con este enfoque, se busca reforzar el desarrollo de los menores en un entorno familiar que contribuya a su bienestar.
En la actualidad, la red de protección de la Administración regional ampara a cerca de 4.000 menores. De ellos, 1.700 están en acogimiento residencial, mientras que 2.300 participan en diferentes programas con familias. La iniciativa del programa de acogimiento familiar especializado representa un paso adelante en el compromiso de ofrecer a estos niños algo más que protección, brindándoles la oportunidad de crecer en un entorno lleno de amor y estabilidad.