Durante la corrida inaugural de la temporada 2025 en la Plaza de Las Ventas, Damián Castaño protagonizó una tarde valiente y, a la vez, desafiante, que terminó con su traslado a la clínica madrileña La Fraternidad debido a una grave cornada. El quinto toro de la tarde, de mirada desafiante y embestidas peligrosas, había dado ya varias advertencias antes de lanzarlo dos veces al aire, causando heridas significativas en el muslo izquierdo del torero. A pesar de la lesión, Castaño demostró su compromiso con el arte y su determinación por destacarse en el mundo taurino durante su faena con el segundo toro, reconocido por su calidad y nobleza. Sin embargo, un pinchazo y una estocada baja dejaron su actuación sin la oreja que por momentos parecía asegurada, quedando únicamente en una fuerte ovación.
En contraste, la actuación de Rafael de Julia fue decepcionante, exhibiendo una falta de disposición que culminó en una bronca por parte del público tras sus múltiples fallos con el estoque. En su primera lidia, frente a un toro poco colaborador, y más tarde con el cuarto, el torero mostró inseguridad y torpeza, culminando con un espectáculo lamentable de nueve pinchazos. Irónicamente, hubo de volver al ruedo para acabar con el toro que hirió a Castaño, en otra escena desafortunada. Adrián de Torres, por su parte, tuvo una tarde complicada lidiando con toros poco cooperativos; a pesar de mostrar valentía y técnica en banderillas, falló con el estoque, lo cual apagó su potencial para destacar en la jornada que reunió a más de 13,000 espectadores.
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