En una iniciativa destinada a fortalecer la formación integral de los menores y facilitar la conciliación familiar, Emilio Viciana, consejero de Educación, Ciencia y Universidades, ha visitado la sede de Pozuelo del Rey del Colegio Rural Agrupado (CRA) Vega de Tajuña. Este centro ha abierto por primera vez en estas fechas, al amparo de una medida pionera implementada por el Ejecutivo madrileño, facilitando a sus alumnos una experiencia educativa enriquecida con talleres deportivos, musicales y actividades orientadas a promover hábitos saludables.
El programa, que forma parte de un amplio plan del gobierno regional, también se extiende a actividades extraescolares durante los días lectivos en 338 centros escolares repartidos en cerca de un centenar de municipios. Esta amplia oferta ha logrado captar en su primer trimestre la participación de más de 56,000 escolares, quienes han accedido a sesiones de apoyo, estudio dirigido, y diversas actividades de refuerzo en idiomas, deportes e iniciativas artísticas.
Viciana subrayó el impacto positivo que este programa tiene especialmente en localidades menos pobladas, donde la disponibilidad de tales recursos sería difícil sin el apoyo de esta iniciativa. “Este programa beneficia especialmente a los alumnos y familias que residen en localidades con menor población”, afirmó el consejero, destacando la crucial ayuda que representan estas actividades para comunidades más aisladas.
La iniciativa se sostiene mediante una colaboración estrecha con los ayuntamientos de la región, responsables de gestionar los centros públicos de Educación Infantil y Primaria, así como los colegios rurales agrupados donde se llevan a cabo estas actividades. La Comunidad de Madrid ha facilitado un presupuesto de 12 millones de euros, destinado a los 179 municipios de la región, para apoyar la financiación de este ambicioso proyecto. Los municipios, por su parte, tienen la autonomía de solicitar dichas ayudas, determinar el tipo de actividades extraescolares a implementar, y elegir en qué periodos no lectivos abrir sus centros.
Este esfuerzo compartido entre la administración regional y los municipios refleja un compromiso conjunto por enriquecer la experiencia educativa de los menores y aliviar la carga de las familias en cuanto a la conciliación entre vida laboral y familiar. Con esta apuesta, la Comunidad de Madrid no solo busca cerrar brechas educativas, sino también fortalecer el tejido social de sus localidades más pequeñas.