Durante una audiencia en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, el corte repentino de suministro eléctrico interrumpió la retransmisión del alegato del fiscal jefe, Fernando Suanzes, quien defendía la sentencia por el crimen de Samuel Luiz. Este desafortunado evento coincidió con los argumentos presentados por los abogados de los cuatro condenados, con penas que oscilan entre los 24 y 10 años de prisión, quienes buscan apelar el veredicto. A pesar de la incidencia, la audiencia continuó en medio de la confusión, manteniendo a los periodistas y al público en la incertidumbre. La intervención, marcada por la ausencia forzada de tecnología, concluyó con dos de los condenados reafirmando su inocencia, mientras el tribunal empezaba a tomar cuenta de lo sucedido.
El proceso de apelación se centra en cuestionar la agravante de homofobia que pesó sobre la condena. La defensa de Diego Montaña, quien recibió la mayor condena, niega que su ataque haya sido motivado por odio hacia los homosexuales, argumentando que los insultos pronunciados fueron una excusa posterior al ataque. Sin embargo, la Fiscalía y la acusación popular sostienen que los despectivos lanzados por Montaña evidencian claramente el motivo del crimen. La sesión también abordó los otros casos de los condenados, donde las defensas argumentaron falta de pruebas contundentes para algunas de las acusaciones. La Fiscalía, por su parte, ha pedido la confirmación completa de la sentencia, destacando el trabajo riguroso realizado por el jurado.
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