Cada 1 de enero, el mundo se detiene para escuchar el inconfundible sonido de la Orquesta Filarmónica de Viena, que celebra el inicio del nuevo año con su emblemático Concierto de Año Nuevo desde el Salón Dorado del Musikverein. Este evento, convertido en una tradición universal, no solo es un homenaje a la música clásica, sino también un símbolo de unidad y esperanza. Este año, la edición número 85 promete ser particularmente emotiva al rendir homenaje al bicentenario de Johann Strauss padre y romper con la tradición al incluir por primera vez una obra de una compositora, el ‘Ferdinandus-Walzer’ de Constanze Geiger. La dirección del prestigioso Riccardo Muti, liderando el concierto por séptima vez, asegura una interpretación memorable, que tocará los corazones de quienes lo sigan tanto en la sala como en sus hogares alrededor del mundo.
El programa del concierto de 2025 combina piezas tradicionales del repertorio vienés con innovadoras inclusiones, presentando una selección que captura la esencia misma de la música clásica. La primera parte comienza con la optimista ‘Marcha de la libertad’ de Johann Strauss I, seguida de emblemáticos valses y polcas, creando una atmósfera vibrante y emocionante. Un breve intervalo ofrece un respiro visual para admirar la decoración floral del Musikverein, antes de que la segunda parte retome con brío con obras como la teatral obertura de ‘El barón gitano’ y la histórica inclusión de Geiger. El evento cierra con los tradicionales bises de ‘En el bello Danubio Azul’ y la ‘Marcha Radetzky’, momentos que resuenan con la participación entusiasta del público. Con una duración de dos horas y media, el concierto no solo es un lujo musical, sino también una celebración optimista del año que comienza.
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