El presidente de la mayor multinacional de alimentación española ha expresado su preocupación por el impacto devastador de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en la industria alimentaria del país. Durante una rueda de prensa, el ejecutivo detalló cómo este fenómeno meteorológico extremo ha causado daños significativos en toda la cadena de suministro, desde la producción en el campo hasta la distribución en los puntos de venta. Además, mencionó que las pérdidas económicas ascienden a cifras alarmantes, lo que supone un duro golpe para el sector, aún en proceso de recuperación tras las crisis pandémicas recientes. La falta de previsiones efectivas y de infraestructuras adecuadas para hacer frente a estos fenómenos climáticos ha puesto en evidencia la vulnerabilidad del sector alimentario ante las adversidades climáticas inesperadas.
Paralelamente, el ejecutivo ha subrayado que la creciente amenaza de la sequía en España añade una capa adicional de preocupación para la multinacional. Con su enfoque en la necesidad urgente de políticas públicas más robustas y sostenibles, hizo un llamamiento a las autoridades para que implementen medidas de mitigación más efectivas que ayuden a asegurar el suministro de agua para la agricultura. La continuidad de la escasez hídrica no solo compromete la producción actual, sino que también pone en riesgo el futuro de las exportaciones alimentarias, una parte crucial de la economía española. Esta situación crítica subraya la importancia de adoptar prácticas agrícolas más sostenibles y de avanzar hacia la innovación en la gestión de recursos naturales, en un esfuerzo conjunto entre el sector privado y el gobierno.
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