Antonio Banderas ha perdido la batalla legal para salvar su mansión en Marbella, conocida como ‘La Gaviota’, que ha sido demolida tras años de litigios. La vivienda fue construida en 1995 con una polémica licencia del gobierno de Jesús Gil y anteriormente perteneció a la locutora Encarna Sánchez. En 2003, la licencia fue declarada ilegal por invadir terreno natural, y aunque en 2013 Banderas llegó a un acuerdo cediendo parte del terreno para evitar el derribo, en 2015 el Tribunal Supremo clasificó la residencia como ilegal. Esta sentencia desencadenó una serie de disputas legales que culminaron con la demolición de la casa, donde el actor pasó lo más duro del confinamiento de 2020 y donde ha compartido momentos significativos con su pareja, Nicole Kimpel, y su hija, Stella del Carmen.
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