El Gobierno de Antigua y Barbuda se ha unido oficialmente a la CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe– como accionista Serie C, permitiéndole así acceder a un financiamiento más ágil para proyectos de desarrollo sostenible e inclusivo. En un esfuerzo por ampliar su impacto, la institución ha incorporado recientemente a países como Costa Rica, El Salvador, Honduras, República Dominicana y Chile, buscando responder mejor a las necesidades de sus miembros. Esta expansión refleja una estrategia integral orientada a establecer a la CAF como el banco de desarrollo con mayor cobertura en la región.
Antigua y Barbuda, un pequeño país insular del Caribe gravemente afectado por el calentamiento global, se enfrenta a desafiantes condiciones climáticas como el aumento del nivel del mar y huracanes frecuentes que dañan severamente su infraestructura turística. La entrada del país a la CAF resalta la importancia regional del banco en el apoyo a los retos climáticos y económicos. Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de la CAF, destacó este evento como un hito clave en el fortalecimiento de la alianza con el Caribe, comprometido a trabajar con el gobierno local para un futuro más resiliente. Además, la reciente incorporación de Bahamas al banco y la asignación de 1.445 millones de dólares para distintos proyectos en la región subrayan los continuos esfuerzos por mejorar las infraestructuras y el bienestar social en América Latina y el Caribe.
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