Ansu Fati, promesa del fútbol surgida de la cantera del Barcelona y heredero del icónico dorsal 10 de Lionel Messi, ha decidido continuar su carrera en el AS Mónaco. Tras haber experimentado una temporada complicada marcada por una falta de oportunidades y lesiones persistentes, el joven delantero busca revitalizar su carrera en la Ligue 1. Según fuentes cercanas al jugador, el acuerdo con el Mónaco incluirá una opción de compra, proporcionando tanto al club catalán como al futbolista una nueva perspectiva. Durante su tiempo reciente en el Barcelona, Fati solo pudo acumular 298 minutos en 11 partidos, situación que lo dejó insatisfecho y lo motivó a considerar un cambio de aires.
El entorno de Ansu Fati ha expresado la necesidad del jugador de sentirse valorado y querido, algo que en los últimos tiempos no pudo hallar en el equipo azulgrana. A pesar de las expectativas puestas en su potencial, una serie de lesiones obstaculizó su continuidad, limitando su presencia en el campo y llevándolo a una posición de incertidumbre dentro de la plantilla. Directivos como Deco y Joan Laporta manifestaron su deseo de que Fati tuviera más minutos, pero las circunstancias les obligaron a buscar alternativas. Ahora, con el respaldo del entrenador del Mónaco, Adi Hütter, Fati se prepara para reiniciar su trayectoria futbolística, persiguiendo el objetivo de reencontrarse con su mejor versión y recuperar el protagonismo que alguna vez tuvo.
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