La ciudad de Madrid enfrenta su cuarto día de huelga de recogida de basura, con calles y avenidas que comienzan a reflejar las consecuencias del conflicto laboral. A lo largo de la capital, desde la Glorieta de Embajadores hasta el barrio de Moratalaz, se observan contenedores repletos y basura amontonada en las esquinas, lo que ha generado una mezcla de enfado y resignación entre los ciudadanos. Los servicios de recogida operan bajo un esquema de alternancia debido a los servicios mínimos establecidos, donde una noche se limpia un grupo de distritos y a la siguiente, el resto. Sin embargo, la falta de cumplimiento de estos mínimos, especialmente en zonas emblemáticas como el Paseo del Prado y la cercanía del Museo Reina Sofía, ha causado preocupación tanto a vecinos como a las autoridades.
Las negociaciones entre los sindicatos CCOO, UGT y RSU y las empresas encargadas de la recogida no han logrado hasta ahora un consenso que permita finalizar la huelga. Aunque hubo un preacuerdo respaldado por CCOO y UGT, fue rechazado por RSU y posteriormente desaprobado por una amplia mayoría de trabajadores, quienes demandan mejoras más allá de simples subidas salariales. Ante la posibilidad de prolongar la huelga, se mantienen negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Madrid ha instado tanto a empresas como a ciudadanos a respetar los horarios de recogida programados para evitar mayores contratiempos y mantener un nivel mínimo de salubridad en la ciudad.
Leer noticia completa en 20minutos.