Esta mañana, durante el Debate del Estado de la región, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, expuso varias medidas en relación con la jornada escolar. La mandataria anunció que su gobierno apoyará la implementación de la jornada escolar partida en educación infantil y primaria. Además, especificó que los nuevos colegios públicos que se construyan en la región impartirán 1º y 2º de la ESO bajo un esquema de jornada partida obligatorio. También, aseguró que buscarán que todos los CEIPSO (colegios públicos que combinan educación infantil, primaria y secundaria) adopten la jornada partida. Finalmente, adelantó que se dictarán instrucciones para que los colegios públicos que ya tienen jornada partida no puedan cambiar a jornada continua a partir del próximo curso.
Las declaraciones de Ayuso no tardaron en generar reacciones. ANPE-Madrid, sindicato específico del profesorado, expresó su desacuerdo con las medidas anunciadas. En un comunicado, ANPE-Madrid recordó su histórico reclamo desde 2005 para flexibilizar los requisitos que permiten a los centros educativos elegir su modelo de jornada escolar, ya sea partida o continua. Según el sindicato, esta elección libre sería una manifestación de autonomía pedagógica y organizativa que redundaría en la calidad del sistema educativo.
El sindicato hizo hincapié en la necesidad de que las administraciones aseguren servicios asistenciales para el cuidado de los menores, pero también de que separe claramente la jornada educativa de la asistencial. «Es imprescindible diferenciar las administraciones responsables de cada servicio y los profesionales que deben garantizarlos,» manifestó ANPE-Madrid. Esto, argumentan, contribuiría al reconocimiento social de los profesores como pilar fundamental de un sistema educativo de calidad.
ANPE-Madrid criticó la normativa de la jornada escolar en la Comunidad de Madrid, señalando que refleja una concepción errónea de los profesores. En su opinión, utilizar a los docentes para garantizar una conciliación familiar mal entendida socava tanto la profesionalidad de los educadores como cualquier planteamiento pedagógico sólido. «Somos profesionales de la educación, no custodios de los alumnos,» enfatizó el sindicato.
En su comunicado, ANPE-Madrid exigió que se permita a los centros públicos optar libremente por el tipo de jornada escolar en base a criterios pedagógicos, y no administrativos. Además, pidió que la administración trabaje activamente en el reconocimiento de la profesión docente y su especialización, evitando que se utilice a los educadores para cubrir necesidades asistenciales de manera encubierta.
La organización subrayó que la jornada escolar debe organizarse con base en criterios pedagógicos y que las necesidades de conciliación familiar deben abordarse con medidas que permitan a los hijos pasar más tiempo con sus padres. «La conciliación familiar no debe sostenerse a costa de los docentes ni de la calidad educativa,» concluyó ANPE-Madrid.
Nota de prensa de ANPE Madrid.