Carlos Moreno, oriundo de Sevilla y nacido en 1977, se ha convertido en una figura central dentro del entorno de la vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Su estrecha relación profesional se remonta a 2014, cuando Moreno se unió a la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas de la Junta de Andalucía como número dos bajo el liderazgo de Montero. Este vínculo ha perdurado más de una década, solidificándose aún más cuando Montero se trasladó al gobierno central en 2018 como ministra de Hacienda, tras la exitosa moción de censura contra Mariano Rajoy. Desde entonces, Carlos Moreno ha desempeñado un papel crucial como jefe de gabinete, ayudando a Montero a mantener una gestión eficaz de las finanzas del país. Su ascenso en el ámbito gubernamental se amplió cuando Montero fue nombrada vicepresidenta en 2023, y posteriormente, en 2024, Moreno continuó consolidándose como una figura indispensable siendo consejero en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Recientemente, Moreno se ha visto envuelto en una controversia judicial, tras ser mencionado por el empresario Víctor de Aldama en un supuesto intento de renegociación de deuda a cambio de favores específicos. Según el testimonio de Aldama ante el Tribunal Supremo, se le habría solicitado el pago de 25.000 euros, presuntamente entregados en un sobre durante un encuentro informal en un bar, situación también relatada por Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos. Ante estas acusaciones, María Jesús Montero ha mostrado públicamente su inquebrantable confianza en su colaborador más cercano, afirmando que «pone la mano en el fuego» por él, reiterando así el sólido vínculo de lealtad y confianza que ha caracterizado su relación profesional durante estos años de trabajo conjunto.
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