El reciente informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía sobre la gestión del Bono Alquiler Joven ha evidenciado la falta de planificación en las políticas de vivienda de la Junta, liderada por Juan Manuel Moreno. Según el documento, no existen diagnósticos ni estadísticas oficiales sobre el mercado de alquiler que permitan orientar adecuadamente las ayudas. La fiscalización señala retrasos significativos en la constitución de comisiones y en la publicación de balances de ejecución del Plan Vive Andalucía, lo que subraya una deficiencia en la estructura administrativa para enfrentar el problema. La Cámara recomienda desarrollar un Sistema de Información de Vivienda y realizar estudios periódicos para mejorar la planificación y ejecución de políticas.
La gestión del Bono Alquiler Joven ha reflejado un caos administrativo con implicaciones directas en la emancipación de los jóvenes andaluces. El informe destaca que solo el 51,3% de las solicitudes se resolvieron adecuadamente y denuncia que la implementación del sistema informático provocó un retraso significativo en el proceso. Asimismo, el elevado precio de la vivienda y la baja tasa de emancipación, sumados al desempleo juvenil, agravan la situación en la comunidad, donde únicamente el 14,2% de los jóvenes logran independizarse. Las críticas han planteado la necesidad de optimizar los sistemas de gestión y ajustar la formación del personal, mientras que la Junta ha atribuido los problemas a la complejidad burocrática impuesta a nivel nacional.
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