Durante el último capítulo de And Just Like That, los créditos finales sorprendieron a los seguidores con la familiar sintonía de Sexo en Nueva York, un nostálgico recordatorio de una era televisiva que marcó a toda una generación. Sin embargo, más allá de la melodía, el episodio final no logró cumplir con las expectativas de cerrar dignamente las historias de Carrie, Miranda y Charlotte, dejando un sabor agridulce en quienes han seguido a los personajes durante más de 25 años. Este cierre, centrado en una temática de Acción de Gracias, fue criticado por su enfoque trivial y cursi, similar a un telefilme de Hallmark, lo que decepcionó a quienes esperaban un desenlace más sustancial y fiel al legado original.
El episodio culminó con una reflexión final de Carrie, una afirmación de independencia que, paradójicamente, omite la esencia central de la serie original: la importancia de la amistad femenina. Esta omisión ha sido señalada como un grave desacierto, sugiriendo que tal reinterpretación convierte la historia en algo superficial y alejado de su espíritu inicial. Así, aquellos que una vez encontraron inspiración en las relaciones y aventuras de estas mujeres en la gran ciudad, quizás ahora encuentren consuelo regresando a los capítulos originales de Sexo en Nueva York, donde las amigas eran el verdadero núcleo del relato.
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