La Real Sociedad conmemoró el centenario del nacimiento del escultor Eduardo Chillida adoptando una camiseta especial, mientras que el Real Madrid lució un uniforme naranja. El partido, disputado en Anoeta, fue una batalla estratégica donde el equipo de Imanol Alguacil presionó eficazmente al Madrid, dificultando sus avances y limitando las conexiones con Mbappé. Brahim Díaz tuvo que abandonar el campo a los 25 minutos por una lesión muscular, consecuencia del esfuerzo intensivo. La Real Sociedad, buscando espacios con dedicación, se encontró con los palos en tres ocasiones, privándoles de tomar la delantera.
El Real Madrid, conocido por su capacidad letal para aprovechar los errores del rival, no perdonó las oportunidades. Un penalti a favor, tras una mano de Sergio Gómez, permitió a Vinicius abrir el marcador, y más tarde, otro penalti cometido sobre el brasileño fue convertido por Mbappé, consolidando una victoria sufrida. Vinicius, aunque crucial en los momentos decisivos, fue el objetivo de abucheos del público. La Real, a pesar de su esfuerzo y planteamiento, se quedó sin material para criticar abiertamente las decisiones arbitrales, reflejando la frustración de un equipo que rozó el gol varias veces sin éxito. Carlo Ancelotti reconoció la complejidad del encuentro y subrayó la necesidad de mejorar, pese a la valiosa suma de tres puntos.
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