El modelo de alquiler con opción a compra está ganando terreno en España como una solución eficaz para quienes enfrentan dificultades para acceder a la propiedad de una vivienda. De acuerdo con un estudio realizado por Gradual Homes, el primero de su tipo en este mercado, el 75% de los interesados se decanta por esta alternativa principalmente debido a la falta de capital para cubrir la entrada y los gastos iniciales de compra. Además, el 12% valora la flexibilidad en los pagos que ofrece esta modalidad.
El informe describe a los demandantes como individuos con buena capacidad adquisitiva pero sin suficientes ahorros para afrontar los costos iniciales o que prefieren no alterar su estilo de vida actual. Casi el 36% de los solicitantes tiene ingresos netos mensuales entre 1.500 y 2.500 euros. Otro 26% percibe entre 2.500 y 3.500 euros, mientras que un 13% gana más de 4.500 euros, revelando un creciente interés por parte de personas con ingresos considerablemente altos.
La estabilidad laboral es un factor común entre los interesados. Un significativo 78% cuenta con un contrato indefinido, mientras que solo el 10% son autónomos. Sin embargo, el hecho de que el 78% de los posibles compradores tenga algún tipo de préstamo vigente complica el acceso a una hipoteca, ya que las entidades financieras suelen tener en cuenta la deuda total de los solicitantes.
La actual situación del mercado inmobiliario, con precios al alza, agrava las dificultades de acceso a la vivienda. El Banco de España destaca que adquirir una propiedad puede requerir un esfuerzo económico que supera más de siete años de salario, haciendo que la financiación sea más difícil de obtener. En este contexto, el alquiler con opción a compra emerge como una alternativa viable para aquellos que podrían quedar marginados del mercado de compraventa tradicional.
El perfil de los solicitantes es diverso pero consistente en algunos aspectos: el 47% tiene entre 30 y 40 años, y hay un sustancial 30% entre los 40 y 50 años. En cuanto a su estado civil, el 44% es soltero y el 40% está casado. A pesar de enfrentarse a más barreras, el 55% de los interesados busca vivienda de manera individual.
En términos de las propiedades deseadas, el 53% busca inmuebles valorados entre 150.000 y 300.000 euros, prefiriendo mayoritariamente pisos, siendo el 78% de estos. La mayoría de estas propiedades son de segunda mano, aunque están bien conservadas y listas para habitar, lo que indica una propensión a la inversión en mejoras del inmueble, fundamentalmente en aspectos de eficiencia energética.
El estudio de Gradual Homes no solo detalla el perfil de los demandantes y sus preferencias, sino que sugiere que este modelo podría tener un impacto positivo en la mejora del parque de viviendas y en los barrios donde se localizan estas propiedades. Esto podría resultar en un beneficio tanto para los individuos como para las comunidades, impulsando una renovación que aborde también la eficiencia energética, lo cual es cada vez más relevante en la agenda social y económica actual.