La reforma al Poder Judicial impulsada por López Obrador, parte de un paquete de 20 iniciativas, atraviesa momentos críticos en el Senado. Tras ser aprobada por la Cámara de Diputados, el proyecto, que incluye elecciones populares para cargos judiciales y la reducción de la Suprema Corte, busca alcanzar la mayoría calificada en el Senado con un último voto crucial. La sesión ha sido marcada por acusaciones de presiones y detenciones desde el oficialismo, mientras manifestantes se congregan afuera del recinto y el peso mexicano cae frente al dólar. La reforma también plantea modificar los requisitos y condiciones para jueces y magistrados, con elecciones organizadas por el INE en dos fases, 2025 y 2027.
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