La editorial ha decidido suspender la distribución del polémico libro «El odio» tras recibir una denuncia por parte de Ruth Ortiz, madre de los niños asesinados en un caso que conmovió a toda España. Ortiz argumenta que la obra revive dolorosamente su tragedia personal y considera que su publicación representa una falta de sensibilidad y respeto hacia las víctimas y sus familias. Ante la creciente polémica y las críticas en redes sociales, la editorial ha optado por detener la circulación del libro mientras se evalúan las reclamaciones y posibles acciones legales.
Esta suspensión ha generado un debate público en torno a los límites de la libertad de expresión en la literatura y el respeto al dolor ajeno. Diversos sectores han manifestado su apoyo a Ruth Ortiz, señalando la necesidad de establecer límites éticos en la publicación de obras sensibles. Al mismo tiempo, algunos defensores de la obra argumentan que la literatura debe poder explorar incluso los aspectos más oscuros de la realidad. La situación plantea un dilema sobre hasta dónde debe llegar la responsabilidad editorial cuando se trata de temas que afectan profundamente a personas reales.
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