En Villars, Suiza, el sol resplandece y se refleja en la nieve, creando un ambiente más propio de la playa que de una Copa del Mundo de esquí de montaña. En este escenario, el equipo español de skimo afronta desafíos y esperanzas con la mirada puesta en los Juegos de Invierno de Milano-Cortina 2026. Ana Alonso y Oriol Cardona ya han conseguido su clasificación, asegurando su participación en el relevo mixto y en la prueba individual de sprint. Mientras tanto, los aspirantes Ot Ferrer e Iñigo Martínez de Albornoz compiten intensamente, buscando sumar los puntos necesarios para asegurar sus propias plazas olímpicas. La temporada actual culmina en Tromso, Noruega, el próximo 12 de abril, pero la competencia continúa en diciembre, marcando otro hito crucial en el ranking mundial.
El reciente sprint en Villars trajo sorpresas, entre ellas la dificultad de Oriol Cardona, azotado por problemas gástricos, que le impidieron alcanzar la final, un suceso poco común desde su encuentro en Azerbaiyán. Iñigo Martínez, en cambio, mostró una sólida actuación, alcanzando un meritorio cuarto lugar y manteniendo la esperanza viva de cara a Tromso. En la categoría femenina, Marta García se juega su clasificación olímpica en las próximas competiciones, esperando alcanzar un epílogo glorioso para su carrera. El sábado, la pareja Alonso-Cardona reafirmó su dominio en los relevos mixtos, a pesar de las complicaciones técnicas en las transiciones de Cardona, destacando por su explosividad y talento. Para Iñigo y Ot, quienes aún disputan un puesto en la selección olímpica, el largo verano será clave para mantener y perfeccionar su preparación de cara al 2026.
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