Durante su visita a Yucatán, Claudia Sheinbaum respondió a las previsiones pesimistas del FMI, las cuales proyectan una contracción del 0,3% de la economía mexicana este año debido a la guerra arancelaria con Estados Unidos. En un discurso en Progreso, donde inauguró las obras del Tren Maya de carga, Sheinbaum subrayó que la corrupción y los privilegios han sido erradicados gracias a la Cuarta Transformación. Frente a las tensiones comerciales con Donald Trump, afirmó que México no es «piñata de nadie», destacando que el país ofrece lecciones en valores y desarrollo a Estados Unidos.
A pesar de las estrategias cautelosas en las negociaciones con Trump, Sheinbaum ha potenciado el nacionalismo como herramienta política, logrando cohesión incluso entre la oposición. No obstante, la guerra arancelaria sigue afectando a México, con severos impuestos sobre el acero y el aluminio que complican las previsiones económicas. En Yucatán, la presidenta anunció planes para fomentar la autosuficiencia, destacando la rica herencia cultural del país y haciendo un llamado a fortalecer la economía doméstica. Mientras tanto, la lucha contra el narcotráfico y la migración continúan siendo puntos críticos en la relación bilateral con Estados Unidos.
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