En un movimiento estratégico que podría redefinir el sector de infraestructura para centros de datos, AMD ha anunciado la venta de ZT Systems a Sanmina, una operación que alcanza los 3.000 millones de dólares. Esta transacción incluye no solo efectivo y acciones, sino también posibles pagos adicionales sujetos a condiciones específicas. Sin embargo, lejos de retirarse del mercado, AMD ha decidido enfocar sus esfuerzos en el diseño y soporte de soluciones de Inteligencia Artificial, convirtiendo a Sanmina en su socio preferente para la fabricación.
La operación resuena con la estrategia que AMD siguió en su momento con la división de GlobalFoundries. Retiene el talento especializado necesario para soluciones de cloud e IA, mientras externaliza el ensamblaje y la fabricación a un aliado confiable. Gracias a esta transacción, Sanmina no solo adquiere las instalaciones de producción de ZT Systems, sino que también se convierte en el socio prioritario en la fabricación de soluciones de IA en la nube.
Forrest Norrod, vicepresidente ejecutivo de AMD, destacó las ventajas del acuerdo al señalar que la combinación del equipo de diseño de sistemas de IA con Sanmina permitirá acelerar la entrega de soluciones de alta calidad para centros de datos cloud, fortaleciendo la capacidad de fabricación en EE.UU.
Este movimiento de AMD subraya su enfoque en el diseño e innovación, priorizando el valor añadido. Al vender la parte de fabricación del negocio, el gigante tecnológico reduce su exposición a riesgos operativos, asegurando al mismo tiempo un socio industrial con capacidad avanzada en áreas críticas como la refrigeración líquida y ensamblaje de precisión.
Sanmina, por su parte, se beneficia al reforzarse como proveedor estratégico en el mercado de IA, asegurando a un cliente como AMD y ampliando su oferta para atender la creciente demanda de infraestructura generativa.
La operación incluye un pago inicial de hasta 3.000 millones de dólares y un pago adicional de hasta 450 millones si se cumplen ciertos objetivos post-venta. Ambas partes esperan cerrar la transacción para finales de 2025, durante la cual trabajarán en la transición de activos y personal.
La estrategia de AMD es clara: no busca ser el constructor de cada servidor, sino un socio tecnológico esencial en el diseño y personalización para empresas cloud. Optando por ser un socio abierto e interoperable, AMD busca liderar la era de la computación acelerada, apoyando innovaciones como Instinct MI300X y tecnologías de red avanzadas.
En un contexto donde la carrera por la inteligencia artificial define el liderazgo tecnológico global, externalizar la fabricación mientras se centra en diseño y diferenciación parece una jugada maestra. AMD elimina peso operativo, gana agilidad y fortalece su alianza con un gigante industrial sin renunciar al control sobre el valor estratégico de sus ofertas.
Con este acuerdo, AMD refuerza su posicionamiento en el sector cloud, mientras que Sanmina se posiciona a la vanguardia de la fabricación de centros de datos para inteligencia artificial. La verdadera competencia no será de quién pueda fabricar más, sino de quién puede diseñar mejor y entregar antes.
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