La creciente adopción de la inteligencia artificial generativa entre las empresas ha hecho esencial garantizar interacciones seguras y responsables. En respuesta a esta necesidad, Amazon ha mejorado significativamente su herramienta Amazon Bedrock Guardrails, que ofrece salvaguardias configurables para ayudar a las organizaciones a desarrollar aplicaciones de IA generativa con un alto nivel de seguridad.
Entre las principales innovaciones de Bedrock Guardrails se encuentra la aplicación de normas basada en políticas de AWS Identity and Access Management (IAM). Esta funcionalidad permite a los equipos de seguridad y cumplimiento establecer directrices obligatorias para cada inferencia del modelo, asegurando una aplicación coherente de las políticas de seguridad de la organización. De esta manera, se mejora la gobernanza de la IA, proporcionando un control centralizado.
Las organizaciones que utilizan IA generativa enfrentan desafíos cruciales de gobernanza, como la adecuación del contenido y la seguridad, que pueden generar respuestas no deseadas o contenido dañino. Además, es urgente proteger la privacidad y garantizar la consistencia de las políticas en todas las implementaciones de IA. Las funciones de Amazon Bedrock Guardrails, que incluyen filtros de contenido, bloqueo de palabras específicas y razonamiento automatizado, ayudan a mitigar estos riesgos.
Para garantizar que las políticas organizacionales se cumplan, Amazon Bedrock Guardrails introduce la clave de condición de IAM bedrock:GuardrailIdentifier, que obliga al uso de un guardrail específico durante la inferencia del modelo. Sin embargo, el sistema tiene limitaciones, como la falta de soporte para políticas basadas en recursos para acceso entre cuentas, lo que puede complicar la gestión en entornos más amplios. No obstante, las respuestas del modelo siguen siendo evaluadas bajo todas las salvaguardias.
La implementación de la aplicación de políticas en Amazon Bedrock supone un avance significativo en la gobernanza de la IA, especialmente como medida para integrar la inteligencia artificial generativa en las operaciones empresariales de manera segura y ética. Esto permite a los equipos de seguridad mantener un control constante y minimizar los riesgos de contenido dañino y violaciones de privacidad, promoviendo un equilibrio entre la innovación y la responsabilidad en el uso de la IA.
